BTT Benidoleig-Orba-Beniarbeig

¿Qué es lo que pasa cuando se juntan un fin de semana dos auténticos fanáticos de los deportes de montaña? Pues es la respuesta es bien sencilla, más de 40 kms de pura adrenalina, con una brutal exhibición de despliegue físico, digno de admirar. Así fue amigos, una verdadera ruta rompe piernas con multitud de pendientes, donde superamos al final del recorrido, los 830 mts de desnivel acumulado, con rampas que harían estremecer al más intrépido, y descensos donde ni las cabras se atreverían a asomarse.

Como no podía ser de otra forma, Bull y Xplorer empezaron a dar forma a esta proeza a las 7:00h de la mañana, el reto así lo merecía. Pronto nos topamos con la dura e intransigente ascensión a la Colina del Sol (Benidoleig). Esta demoledora subida en forma de zig-zag, no da tregua alguna durante todo su recorrido, sus innumerables piedras y la elevada inclinación de sus rampas, hacen de esta colina una auténtica "quebrantahuesos". Después de varios minutos de angustioso sufrimiento, llegamos casi exhaustos a la ansiada cima, donde con un choque de manos dimos por superado el primer envite del día, además, sin haber puesto un solo pie en tierra durante toda la ascensión, que es no tarea fácil.

Fantástica fotografía desde la cima de la Colina del Sol, al fondo el Gegant de Pedra.

  Ahora tocaba descender a través de una espectacular senda muy pedregosa, entre las zonas de la Fonteta del Marqués y la Loma de la Boscana. Pero antes, debíamos cruzar la zona residencial de Aldea de las Cuevas. Este descenso era inédito para mi, ya que solo lo había realizado en sentido inverso, pero si que había sido testado por nuestro "Toro" en otra ocasión. Después de ajustar algunos componentes en nuestras bicicletas, iniciamos el tan ansiado descenso hacia la población de Benidoleig. Ya en la entrada de este pueblo, encontramos a nuestros compañeros de BTT Bankal Bike de La Xara, con ellos compartimos unos breves instantes, ya que debíamos tomar caminos diferentes y aún quedaba mucho por recorrer. Era el momento de volver a tomar un poco de aire y relajarnos, antes de afrontar la segunda gran escalada de la jornada alrededor del Racó de la Murta. En esta primera parte de la ascensión, encontramos una superficie de hormigón con desniveles de auténtico vértigo. Ya en la segunda parte, aparecen de nuevo las pistas de tierra y con ellas, las impertinentes piedras. Durante la subida, buscábamos una estrecha senda que formaba parte de la última Volta BTT a Orba. Gracias al GPS encontramos dicho tramo, ya que no está bien señalizado. Esta parte del trazado, era completamente desconocida para los dos. Los primeros metros, aún en ascensión, son muy técnicos debido a la estrechez y a lo escarpado del terreno, menos para Bull que parecía que se encontraba en su hábitat natural. Poco antes de iniciar el descenso hacia Orba, volvimos a encontrarnos con los Bankal Bike. Este descenso nos dejo completamente encandilados por su variada y divertida ejecución. Podemos encontrar un sinfín de elementos que harán de este tramo uno de los más recomendados de toda La Marina. En él descubriremos curvas ratoneras, técnicas y comprometidas trialeras, vertiginosas sendas, así como escalones traicioneros y un sinfín de dificultades.

The Bull posando ante el enigmático Cavall Verd.

 Día perfecto para la práctica de MTB: día despejado, temperatura primaveral, sin viento y en mejor compañía.

 Era el momento de recuperar fuerzas con un buen almuerzo. Para ello, nos desplazamos al pueblo de Tormos, donde nuestro amigo Bull eligió la especialidad de la casa, "El malcriat". Ya solamente nos quedaba el último obstáculo de la jornada, completar un pequeño tramo de la Volta BTT a Beniarbeig, antes de poner fin a la ruta. Pero antes debíamos cruzar el enjambre de caminos rurales que comunica toda la Manconunitat de La Rectoría. Llegados a la zona dels Racons, cerca del Parque Recreativo de la Segària, encontramos las estrechas sendas, coronadas por la increíble plataforma que encabeza la fotografía de esta crónica. Al llegar a Casa Mulet, nos esperaba un inclinado tobogán, el cual superamos sin más dilaciones. Al llegar al Parque de la Segària nos encontramos con una marabunta de vehículos, supongo que aprovechando la festividad del segundo domingo de Pascua. En esta parte del recorrido, encontraremos amplios caminos de piedras cerca de la cantera, antes de iniciar el último descenso hacia el final de esta espectacular etapa.

VIDEO Y TRACK DE LA RUTA