lunes, 18 de julio de 2011

Les Valls de Laguar i d'Ebo



¡¡¡ Al fin llegó !!! el "D-Day", después de meses sin poder coincidir, el "trío calavera" estaba a punto de realizar la operación "Vall de Laguar Ascension". El día señalado 17/07, hora de salida a las 7:00h, ya no había marcha atrás, todo estaba preparado para tomar el alto. Sin más dilación nos colgamos nuestros "petates" y con toda la munición preparada, pusimos rumbo a tan gran temeridad. Después de ir calentando motores durante unos kilometros, llegamos a tierra hostil, dónde el enemigo estaba preparado para hacernos desfallecer en todo momento. Las armas del adversario eran 10 kms de trincheras, con algunas minas en los tramos finales de más del 15% de desnivel y que harían de este trecho, una verdadera carnicería. El inicio de la campaña fue muy duro, ya se percibía que la contienda no iba a ser coser y cantar. De la mano de Blackman y Teacher, lanzaron el primer ataque al búnker de Campell, dónde ya empezamos a tener algunos daños en los platos del Panzer de quién os escribe. Subsanado el traspiés, gracias al Comandante Teacher, seguimos avanzando posiciones y sitiando plazas, como la de Fleix y más tarde la de Benimaurell sin más obstáculos. Desde este punto, hasta lo más alto en el Collado de Garga a 765m de altitud, es dónde se iban a recrudecer los combates con desenlaces imprevesibles. El soldado-zapador "Explorer", tomó el relevo y rompió las lineas enemigas por sorpresa, con desniveles que podían afligir a cualquier mortal. En este empeño, Blackman no quería dejar en solitario a su camarada, y armado de valor su unió a la avanzadilla para tomar definitivamente la cima del Collado. Durante el asedio iban desfalleciendo las fuerzas, pero al final pudimos tomar el último reducto del Vall de Laguar, no sin dejar secuelas en algunos de nosotros.


Blackman y Teacher después de la toma del Collado de Garga a 765m.

Curadas las heridas de guerra y después de reflexionar sobre la continuidad de la campaña, decidimos sobreponernos a todos los inconvenientes y proseguir así con lo convenido.
Ahora tocaba descender con toda la infantería, através del Corral de la Mata por un terreno muy desigual, aunque ya de antemano sabíamos de lo peligroso del tramo. Nuestro colega Blackman, empezaba a despuntar y a poner tierra de por medio en tal arriesgada misión. Cuando por sorpresa encontramos uno de los emblemas del enemigo, así que alardeamos durante unos segundos de tal preciado botín.


Emblema enemigo, tras la toma del Collado.

Ya en la falda de la montaña, se reagrupo la compañia a la espera de nuevas ordenes. Nuestro compañero "Teacher" venía herido en un ojo, por culpa de tan dura contienda, y hacía peligrar la campaña, pero en un momento de arrebato, exclamó: ¡¡¡Aixo ho puje jo!!!, quedando el resto de la compañía asombrados por tan cúmulo de hombría. Iniciamos así, la marcha hacía en último reducto en tierras d'Ebo, atravesando el barranc de Malafi en medio de la Cova alta y el Pla de Petracos. Las fuerzas iban menguando a medida que avanzamos, pero nuestra entereza seguía intacta apesar de volver a ascender a 592m.


Paso de la tropa por el Barranc de Malafí.

Llegados al alto del Pla de Castell, nos dispusimos a descender a gran velocidad (vel. max. 60km/h), movidos por el desmesurado apetito reinante en el grupo.Ya en pueblo Vall d'Ebo, buscamos alimentos en el bar de La Plaça, dónde nos deleitaron con el plato típico de la zona, llamado "espencat"  (consiste en una especie de ensalada hecha con pimiento rojo y berenjena al horno acompañada de bacalao)

Espencat, típico plato de la zona de la Marina.

Después de reponer fuerzas, gracias al brebaje suministrado por las gentes del lugar ( moscatel ), debatimos cual sería la ruta a trazar para tomar el último reducto en el Alt d'Ebo (624m), y considerando la escasa munición disponible. Optamos por el camino más corto, pero al mismo tiempo el más duro, con un 7,6% de desnivel medio. En la reyerta por coronar esta cima, el grupo se mantuvo en todo momento sólido, no sin padecer en el intento, pero al fin, tomamos el último bastión.


Foto panorámica del alto d'Ebo (624m)
El descenso se presentaba muy desigual, debido a las secuelas acumuladas después de tantos esfuerzos, pero para estos menesteres uno siempre saca fuerzas de flaqueza, y no defraudamos en el intento. Ya sólo nos quedaba replegar al grupo en Pego y poner dirección al cuartel, dónde nos esperaban las coronas de laurel por las clamorosas victorias cosechadas, ¡ejem, ejem! y colorín, colorado, creo que este cuento se ha acabado.

En resumen, etapa muy, muy dura, con tres puertos, con un desnivel acumulado de 1220m, una velocidad máxima de 60kms, una media de 15km, con 2450kcal consumidas, unos 66 kms recorridos y con la complacencia de compartir estos momentos con gente tan especial,  hasta pronto amigos.




Ruta en bici 1088910 - powered by Bikemap 

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