lunes, 23 de mayo de 2011

La Senda de l'Estany




Hola amigos, este fin de semana, aprovechando aún mi estancia por la Ribera, decidí hacer otro clásico de esta zona: La Mota-Cullera. Más que un clásico para mí representa un "remember" de aquellos tiempos de juventud compartiendo rutas con mis viejos amigos, con la inconsciencia innata propia de la edad y la sensación de libertad que tantas veces echamos de menos. Así que me puse a indagar los track´s de la ruta y además añadí un toque propio para hacer la ruta mucho más emotiva.





La ruta partía desde Alzira  por caminos rurales hacia el Forn de Carrascosa, primero de los muchos recuerdos que me vendrían a la memória en esta salida. El Forn de Carrascosa, antaño punto de reunión para almorzar con los amigos los sábados, hoy en día sigue con esa tradición, además de ser un punto muy concurrido por ciclistas debido a su ubicación. Prosiguiendo la marcha cruzamos la AP7 a su paso por Benicull, para más tarde llegar a Polinyà. En este punto iniciamos el recorrido por La Mota, os preguntareís algunos que es la mota, pues es simplemente un montículo de tierra utilizado hace mucho tiempo para prevenir inundaciones del río, hoy en día es utilizada por muchas personas para actividades diversas como: footing, senderismo, pesca, paseos en bici, etc...en un acogedor enclave rodeados de arboles con un embriagador olor a azahar. También tengo muchos y buenos recuerdos de este pueblo, cuando pasaba mis vacaciones de verano en casa de mis abuelos, dónde vagabas con infinita libertad através de los campos de naranjos, de higueros, de hortalizas, etc...sin que el tiempo, ni el ruido nos preocupara, "benditos años aquellos". Siguiendo nuestro camino por la Mota, recorremos el Riú Xúquer por sus innumerables meandros antes de su desembocadura en Cullera, dónde podemos contemplar unos paisajes preciosos, como el salto de agua en el pueblo de Riola, el punte el hierro por nuestro paso por Sueca o las casitas que bordean el rio en Fortaleny. Casí en mi llegada a Riola, tuve una agradable sorpresa, me cruce con un compañero de la peña "Non Stop", y después de intercambiar unas palabras, decidimos proseguir el camino juntos. En Fortaleny dejamos de serpentear atraves del Xúquer para adentrarnos en la inmensa maraña de caminos de arrozales que nos rodeaba en esta zona, actualmente inundados de agua antes de su siega en Septiembre. Después de interminables rectas, Andrés y quién os escribe, llegamos a la localidad de Cullera, dónde teníamos los dos únicos "picos" de la ruta: la subida en zic-zac por el camino del Calvario que sube al Castillo y la ascensión al radar meteorológico que corona a la Muntanya de les Raboses, desde este último punto se podía divisar toda la bahía de Cullera y como no, la desembocadura del riú Xúquer. Tomanos nuestras bicis y nos dispusimos a descender dirección el Mareny, y más concretamente hacia la senda que lleva por título esta crónica. La Senda de l'Estany tiene una distancia de casí dos kms, y nos va descubriendo a  nuestro paso la gran riqueza y diversidad natural que rodea a este paraje, muy semejante a la Albufera de Valencia, dónde tuvimos la suerte de contemplar garzas reales, patos, carpas, llisas, etc... una maravilla. Decir tiene que antes de llegar al Estany, visitamos la Torre del Marenyet, que data del siglo XVI y era utilizada como sistema defensivo contra los piratas y corsarios de la época.Ya sólo nos quedaba volver hacía Alzira por medio de los marjales de arroz, y gracias al GPS de Andrés no tuvimos ninguna alteración en la ruta de regreso.

Etapa de 88kms de recorrido, prácticamente llana, con únicamente unos 280m de desnivell acumulado y una altitud máxima de 217m, hasta la próxima amigos.







Ruta en bici 980095 - powered by Bikemap 

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